Valores

Hoy hablando con un candidato, que ha formado parte de algún proceso que he gestionado anteriormente, me preguntaba cuál o cuáles eran los valores que yo creía fundamentales en una persona que opta a un puesto de trabajo. 

Creo que lo primero es saber cuáles son nuestros puntos fuertes. Si conocemos qué es lo que mejor sabemos hacer podremos fortalecerlo, desarrollarlo y potenciarlo. Pero sin duda, una cosa que a mí me parece imprescindible en una persona que opta a un puesto de trabajo son las ganas, el entusiasmo, la energía. Es esa sensación que una persona te transmite en una entrevista y que a veces es muy difícil explicarlo con palabras, pero que es fundamental a la hora de que alguien nos transmita claramente su bagaje profesional.

Es verdad, y esta conversación la he tenido con varias personas de recursos humanos, que sólo con las ganas no se realiza bien un puesto de trabajo.

Hay que tener un conocimiento, unas habilidades, unas competencias y para algunos trabajos una cierta experiencia, pero hay veces que si en la entrevista tú percibes que esa persona que está enfrente tuya, se ha empapado de la información de la empresa, del organigrama, del plan de crecimiento, de las diferentes sedes que hay, de los valores y de la cultura empresarial, notas que parte del conocimiento que le tendrías que transmitir, ya lo tiene, por lo qué te está demostrando un interés digno de ser considerado.

Es muy importante, cuando rellenemos la hoja de solicitud de un futuro trabajo ya sea por Internet, a través de algún portal de empleo o desde la misma web de la empresa, nos informemos bien hacia que puesto estamos optando. Sé que a algunos, ahora mismo les viene a la cabeza que con la situación que vivimos es difícil tener claras las prioridades ya que lo que queremos es poder optar a un puesto de trabajo, al que sea, y creo que esto en cierta medida es un error.

Hay que tener claro, que si aceptamos un puesto con menor rango salarial del que teníamos anteriormente y que necesite menos experiencia que la que teníamos hasta ahora, el departamento de recursos humanos corre el peligro de tener a una persona que en poco tiempo se sentirá desmotivada.

Si el trabajo que aceptamos no es exactamente lo que buscabamos, nos encontraremos perdidos, y esto podría provocar frustación, ya que intentaremos ejercer un trabajo para el que en realidad no estamos preparados o para el que estamos sobradamente preparados.

Lo más importante de todo es tener muy claros cuáles son nuestros valores y si están alineados con los valores que proyecta nuestra futura empresa.

A partir de ahí es conjugar ambos intereses en uno.