En la situación actual me surge una duda, ¿és el momento para emprender? ¿todos los momentos son buenos?
Creo que tenemos instaurado en nosotros el miedo, miedo al fracaso, miedo a lo desconocido y lo más importante tenemos miedo de reconocer nuestras propias posibilidades. En la sociedad en la que vivimos se ha inculcado este sentimiento que nos deja paralizados cuando se nos pasa por la cabeza hacer algo diferente a lo que harían los demás. Incluso cuando hablamos con las personas que nos rodean y les planteamos con ilusión realizar proyectos nuevos, surge un halo de silencio y en ese instante nuestros sueños y esperanzas se ven nublados y nosotros nos preguntamos.... ¿Me he vuelto loc@?
Es en ese momento, en el que la mayoría de nosotros prefiere tener una seguridad, aunque no controlemos la situación, pero es más fácil delegar en alguien la responsabilidad de invertir y la obligación de pagarnos un salario mensual.
Y yo, que he sentido ese miedo, que pienso la mayoría de las veces ¿a dónde voy?, hay otras veces(las menos) que me planteo, cómo cambiaría la situación si en algún momento hubiéramos tenido el valor de emprender nuestros sueños.
Yo como todos los demás estamos hartos de oír las palabras crisis, miedo, austeridad, y nos preguntamos si no existen palabras, como emprender, ilusión o iniciativa.
He realizado multitud de entrevistas en las que he visto en personas esa magia y ese don para iniciar cosas, esas personas que mientras te están contando sus proyectos, te ilusionan como si el proyecto fuera tuyo, y en ese momento sueñas con ellos.Y es en este preciso instante donde el valor de la palabra emprender, toma significado y me pregunto por qué no se fomenta la creación de empresas, la divulgación de ideas.
Y no solo postulo por una iniciativa empresarial sino por ser emprendedores dentro de nuestra empresa, apostando por iniciativas para fomentar el trabajo en equipo, el buen ambiente y el desarrollarnos como profesionales.
Es muy importante todos los días reinventarse, tanto en el trabajo como en tu vida personal, asumir nuevos retos, soñar con cosas posibles (y a veces, con cosas imposibles) pero lo más importante de todo es siempre emprender, no quedarse parado, y aunque hay momentos que es bueno tomarse un respiro y pensar las cosas dos veces, lo que nos hace sentirnos vivos es parar, reflexionar y volver a empezar.
Y tú, que lees estas líneas: Cuál es tu próximo objetivo?
Lamentablemente en España se potencia, de forma consciente o no, la colleja administrativa a aquél que se sale un poquito del tiesto.
ResponderEliminarEstamos acostumbrados a que nos pongan las cosas difíciles. Incluso los más allegados, cuando les comentas que vas a intentar algo nuevo lo primero que dicen es..."Buff eso tiene que ser un lío"...en vez de apoyarnos a brazo partido.
Estoy contigo en que si nos quedamos parados no avanzamos, y respeto y envidio a los que son capaces de emprender una idea, independientemente de su éxito o no.
Buen post.
El problema es que valoramos únicamente las cosas por su nivel de éxito. Esa visión simplona, unido a la incultura empresarial reinante es el caldo de cultivo perfecto para la falta de emprendimiento en España. Creatividad y talento hay de sobra pero el entorno es claramente hostil.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Nos falta esa cultura y la administración corta las alas a gente que tiene una idea pero ninguna gana de enfrentarse a tanta burocracia.
ResponderEliminarHoy en día (en España) emprender es sinónimo de tener valor y de arriesgar. La gente de clase media (que ahora en crisis es clase baja) lo que menos quiere es arriesgar. Bastante mal están las cosas como para perder.
Mi próximo objetivo es poder sacar tiempo para mi bien más preciado: mi familia. Claro que yo he decidido lo fácil de momento: que emprendan los que tengan para arriesgar.