Leyendo varios artículos sobre la situación de los empleados en España, he visto unas conclusiones generales que a mí personalmente me abruman. En la mayoría de las empresas, los empleados con mayores dotes son los que actualmente se sienten menos motivados, menos valorados y por consiguiente no identificados para nada con los objetivos de la empresa.
Este es un tema complicado cuando se aborda en reuniones de empresas porque muchas veces no se sabe como atajar este problema.
Dándole muchas vueltas a la solución posible, a como devolver la ilusión a esos empleados que se encuentran desesperanzados y que, en un porcentaje muy alto, son personas con relevancia en la empresa por su responsabilidad, hay algo que las empresas y los empleados pueden hacer, y se llama coaching.